27 de mayo de 2010

Esperadme en el cielo - Maruja Torres

Maruja Torres Esperadme en el cielo


"Esperadme en el cielo" es otro libro surrealista más. Últimamente me topo con muchos. Pero si "La tienda de los suicidas" me chifló, éste me deja más bien indiferente, con lo que me alegro horrores de no habérmelo comprado y de que sea propiedad de la biblioteca municipal que visito frecuentemente.
Cuenta la historia de Maruja Torres, que asciende a los cielos, aparentemente muerta de un golpe de calor en la feria del libro de Madrid. En el cielo se reencuentra con sus amigos Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán, que, la verdad, nunca pensé que irían al cielo, por homosexual uno y por rojo el otro (al cielo como tal, visto desde la perspectiva de la iglesia católica, que es la que se inventó lo de que los buenos iban al cielo). Y en el cielo comienza un desparrame surreal de todo punto, que si lo que Maruja pretendía era hacer un homenaje a sus amigos muertos, que venga Dios (bueno, no tiene que venir, estará en el cielo con ellos) y lo vea. Me ha parecido chorra hasta decir basta. Chorra y carente de interés. Con muchos flecos sueltos. Para no repetir. Os invito a leer la crítica (muy extensa y prolija) del Lector Iracundo

Con lo que me gusta a mí la Maruja de las columnas de "El País"...

20 de mayo de 2010

La tregua - Mario Benedetti

Mario Benedetti - La tregua

De Benedetti había leído poemas sueltos, lo conocí a través del disco de Serrat "El sur también existe", y me enamoró esa forma que tiene de jugar con las palabras, casi como un trilero. Lo intenté con la prosa con la novela "Quién de nosotros" y, no sé por qué (no lo recuerdo) no me convenció.

En cambio "La tregua" me enganchó desde el principio. La historia está contada en forma de diario, protagonizada por Martín Santomé, de 49 años, viudo y con tres hijos, que espera su jubilación a los 50. Trabaja como contable en una oficina, con una vida monótona que a él le gusta, con sus rutinas establecidas. Un día contratan en la oficina a tres personas más, entre las que se encuentra Laura Avellaneda, una chica de veintipocos años, ni guapa ni fea, a la que cataloga como con pocas ganas de trabajar pero que aprende deprisa. Y, tras unas semanas de trabajo conjunto, Martín se da cuenta de que la chica le gusta, mucho. Y no sabe cómo afrontar esa situación, no quiere perjudicarla a ella por la diferencia de edad, y cómo se lo irían a tomar los hijos. Y, a pesar de todos los pesares, Laura acepta tener una relación casi escondida con Martín, y esa relación es la tregua que da título al libro. Una tregua en la vida de Martín, en su rutina, en su conformismo, un paseo por fuera del camino establecido. Es una historia de amor hermosa, sin cursiladas, sin morbo, que deja un poso triste en el cuerpo y te hace plantearte tu propia vida y tus relaciones, y verlas desde otro lado. Hay que disfrutar a tope de nuestros amores.

Por cierto, este libro en concreto, en la edición de Punto de Lectura con sobrecubierta, el nombre del autor en el canto del libro está en color dorado que destiñe hasta el punto de que, tras acabar la lectura, no queda ni sombra del mismo. Está toda en tus manos.

13 de mayo de 2010

La mecánica del corazón - Mathias Malzieu

Mathias Malzieu - La mecánica del corazón

"La mecánica del corazón" comienza de una forma original: Jack nace en Edimburgo a finales del siglo XIX con el corazón congelado y la comadrona le instala un reloj de cuco para que pueda vivir. Tendrá que darle cuerda el resto de su vida y vivir con ello.
Jack vive así tranquilamente hasta que conoce a una pequeña cantora, de la que se enamora, y comienza a tener problemas:
"De repente, el cucú de mi corazón empieza a sonar muy fuerte, mucho más fuerte que cuando sufro una crisis. Siento que mis engranajes giran a toda velocidad, como si me ahogara. El carillón me revienta los tímpanos, me tapo los oídos pero el tictac resuena en el interior, haciéndose insoportable. Las agujas me rebanarán el cuello..."
Así descubre que está enamorado. Pero el amor le lleva a meterse en otros problemas mayores, y a ser objeto de las burlas de los niños de la escuela a la que decide ir buscando a la pequeña cantora, Miss Acacia. Después de años en la escuela y de ser víctima del matón de turno, decide ir a buscar a su amor en un viaje que le lleva de Edimburgo, donde deja a sus amigos, a París, donde conoce a Mélies, y a Granada.
Y es a partir de su llegada a Granada donde el libro me deja de parecer original para ser un libro romántico más, a ratos bastante azucarado, y hasta cansino, con un final un tanto abrupto y nada acorde con el almíbar.
Surrealismo con un toque de Barbara Cartland...


8 de mayo de 2010

Coraline - Neil Gaiman

Neil Gaiman - Coraline
Buscando libros para mis hijas en la biblioteca, topé con "Coraline", y como me sonaba el título de haber visto el cartel de la película no hace mucho (la película se llamó "Los mundos de Coraline", y no la llegué a ver) decidí cogerlo. Se lee en un suspiro, la verdad. Es la historia de Coraline, que se traslada a una nueva casa con sus padres, y encuentra una puerta tapiada que lleva a la casa de al lado, pero que en realidad la lleva a un mundo paralelo. Coraline está descontenta con sus padres porque no le hacen ni caso y cocinan fatal. En el mundo paralelo encuentra a unos padres aparentemente idénticos a los suyos pero estupendos, y que además guisan cosas riquísimas. Pero no todo es bueno, y Coraline va dándose cuenta que su otra madre no es tan buena como parece, hasta que se ve inmersa en una exploración completa de la casa, a la búsqueda de las almas de los niños muertos que hay en este mundo paralelo y de sus padres, que han desaparecido, en una especie de gymkhana contra su otra madre.
Es un libro de terror para niños, me habría gustado encontrar algo así cuando tenía diez o doce años, en lugar de tanto libro de "Los cinco" (de los que he releído alguno de adulta y me han dejado un poco chafada por el machismo que destilan y por el hecho de que niños de diez años viajen solos en tren del internado a casa sin ningún problema) o de "Los siete secretos". Ahora entiendo por qué en cuanto pude empecé a leer cosas "de adultos". 

7 de mayo de 2010

Ojos de agua - Domingo Villar



Me vuelve a cautivar este pobre Leo Caldas, junto a su compañero Rafa. Ésta es en realidad la primera novela de la serie, que continúa con "La playa de los ahogados". Como siempre, me leo la segunda antes que la primera...
En éste primer libro Leo se enfrenta al asesinato de Luis Reigosa, que aparece muerto en su cama, finiquitado de una forma cruel y muy dolorosa. Al mismo tiempo, el inspector Caldas debe bregar como puede con la fama que le proporciona su participación en el programa radiofónico "Patrulla en las ondas" y con el carácter violento de su compañero Rafael Álvarez, que además no entiende la idiosincrasia de los gallegos y desespera en los interrogatorios cuando a sus preguntas recibe como respuestas otras preguntas (y este "problema" nos lleva a alguno de los momentos más hilarantes de la novela, quien conozca algún gallego de pura cepa lo sabe).
La investigación les lleva a la conclusión de que Reigosa es homosexual y deciden tirar de ese hilo. Y la verdad es que a mí me resulta sorprendente que, a estas alturas de la vida, ser homosexual implique un problema, que la sociedad lo vea mal, que haya quien lo oculte por el qué dirán.
Hay un párrafo con el que me reí un montón, que estoy convencida de que traerá recuerdos a los que tengan mi edad o un poco más. Es un momento en el que Reigosa recuerda momentos de su infancia con su amigo Ramón, y las enseñanzas recibidas en el colegio. Dice así:

(...) También, desde el púlpito, don José había enseñado a los alumnos de diez años a decidir en situaciones límite: cuando un terrorista amenaza a la familia de un niño con una ametralladora y pide a ese niño que pise una Sagrada Forma para liberar a los suyos,  el niño no tiene que pisarla, pues si el terrorista cumpliese su amenaza y disparase, su familia iría, entera y feliz, al cielo en santo martirio.

Es una teoría retorcida, que me hace reflexionar sobre en qué manos hemos estado y en que, al final, la mayoría no hemos salido muy perjudicados, a pesar de todo. Y en cuán peligrosamente cercana está esta enseñanza de lo que hoy se le inculca a un terrorista suicida. Si va a ser que no estamos tan lejos del extremismo religioso como algunos pensaban.

3 de mayo de 2010

La muerte en una noche de verano - K.O.Dahl


De nuevo Gunnarstranda y Frølich para deleite de los adictos a la novela policíaca. En el caso de La muerte en una noche de verano, la acción sucede en pleno verano noruego (aunque para nosotros ese verano sea un poco primavera, porque ni hace calor ni nada...), cuando aparece muerta una joven ex-drogadicta. Katrine se había rehabilitado del todo y estaba a punto de recibir el alta médica cuando aparece muerta en una zanja. Las sospechas recaen alternativamente sobre su novio, sobre su amante, sobre el gerente del centro donde se había desintoxicado... Y lo que en principio parece un crimen "pasional" se convierte en otra cosa cuando el amante aparece "suicidado". La investigación de los dos policías les lleva al pasado, a la infancia de Katrine y a la muerte de su madre, también en extrañas circunstancias.
Y una vez más te tropiezas con el acoso sexual, del que ya hablé en la reseña de La mujer de verde, que te hace poner los pelos de punta, la impunidad con que se lleva a cabo, la aparente "facilidad" del acoso, cometido por una persona que parece "de bien", honrada, bien vista en la sociedad, la sumisión a la que llegan las víctimas de ese acoso.
A medida que leía tenía ganas de saber más. El final, completamente insospechado para mí, te deja con más ganas de más novelas de estos dos policías.