25 de mayo de 2011

El hombre del corazón negro - Ángela Vallvey


"El hombre del corazón negro" nos cuenta las historias de múltiples protagonistas. Es la historia de Sigrid, una policía completamente ninguneada por un mal capítulo en su vida. La de Polina, una adolescente captada por una red de trata de blancas, que la prostituye desde los quince años. La de Mariya, una rusa blanca con un aura de santidad. La de Feroza, que limpia casas de ricos y vive una vida triste. La de Misha, un ladrón de ley, jefe de la mafia rusa, rico y despiadado a partes iguales. La de Kakus, un matón descerebrado. La del juez encargado de perseguir a las mafias, aparentemente distante. La de la madre del juez y su amiga, dos mujeres mayores y viudas. 

Son tantas las historias que cuenta que, aunque en un momento dado coincidan todas, hacen que el relato quede deslavazado, demasiado disperso. Y de repente, en apenas cincuenta páginas, todo se resuelve por arte de birlibirloque, como si la autora hubiera visto que llegaba al número máximo de páginas permitido y no pudiera extenderse más, y no tuviera ganas de recortar lo ya escrito. Y aunque la parte rusa de la historia tiene un cierto aire de verdad, la parte española, con Sigrid y el juez investigando, queda un poco de novelas de Barbara Cartland, para qué nos vamos a engañar.

17 de mayo de 2011

Jesús me quiere - David Safier

Este libro es para pasar un rato sin más pretensiones, reírte, y ya. Cuenta la historia de María, una mujer gorda que deja a su novio plantado en el altar (granjeándose su odio, lógicamente) y de Joshua, un carpintero que aparece como de la nada y que parece ser Jesús de Nazaret. Pone un poco patas arriba los evangelios y la historia sagrada, se burla de algunos mandamientos que aparecen en el antiguo testamento y viene a decir que lo importante, realmente, es ser buena persona. Lo demás es surrealista y divertido, aunque el trasfondo tenga más enjundia. También en su anterior novela, "Maldito karma", Safier proponía la salvación por la bondad, aunque fuera a base de sumar puntos con buen karma, para reencarnarse y tener una vida mejor que la anterior. 

María comparte su vida con su novio hasta que le planta (y se vuelve un psicópata), con su padre, que se ha echado una novia rusa impresionante y jovencísima con hijita de ocho años incluída; con su hermana, enferma con un tumor cerebral pero cáustica e irónica; y con su madre, que la abandonó siendo María pequeña y que vuelve para liarse con el pastor de la Iglesia, Gabriel, que no es quien parece ser. Toda una galería de personajes que incluye también al demonio, encarnado en diferentes seres humanos entre los que destacan George Clooney y Alicia Keys (para tentar a unos y a otros), a cual más pirado y delirante.

En suma, un buen rato. Especialmente tronchante es el apocalipsis final y la transfiguración de Dios en Emma Thomson...

3 de mayo de 2011

La hija de Robert Poste - Stella Gibbons


Pues esta novelita la encontré por casualidad en una especie de todo a cien de libros, sólo que ésta no valía un euro precisamente. Prometía bastante, así que me puse a ello y me la leí.

Flora Poste es la hija de Robert Poste, quien a su muerte deja en herencia a su hija cien libras anuales, lo que al parecer es insuficiente para vivir. Así que Flora decide irse a vivir con aquéllos de sus parientes que quieran acogerla y escoge, de entre todos los que le contestan, a los parientes granjeros de Sussex, los Starkadder. Todos de lo más raro. Unos completamente asociales, otros hechos unos auténticos donjuanes, la abuela que no sale jamás de su habitación y que no permite visitas, la tía obsesionada con el mayor de los hijos, el tío y sus sermones apocalípticos... Vamos, una vida "soñada". 

Flora decide poner un poco de orden en la familia y empieza por Elfine, la hija menor, aparentemente asilvestrada. Poco a poco consigue refinarla y remueve cielo y tierra para conseguir que se case con un ricachón del vecinadario. 

En más de una ocasión una se pregunta en qué época suceden los hechos, ya que aparenta ser una novela victoriana, del tipo de las de Jane Austen, pero algunas cosas (como la charla sobre anticonceptivos que tiene con Meriam, la criada a jornal) te descuadran. La verdad es que no he conseguido emplazar la acción, pero tampoco hace falta. Te ríes, te entretiene, y poco más. Tampoco me ha parecido la obra maestra que dicen algunos que es.