26 de febrero de 2015

La ausencia del ogro - Dominique Sylvain

La ausencia del ogro - Dominique Sylvain

Está claro que los franceses escriben la novela negra de forma distinta que los nórdicos. Y eso que se supone que tienen más antigüedad en el negocio. 

La ausencia del ogro comienza sus andanzas en Nueva Orleans, donde Ingrid es salvada de un ataque sexual de parte de dos hombres por un gigante armado con una motosierra. Este gigante, de nombre Brad, es jardinero. Ingrid y Brad se hacen amigos y comparten confidencias.

De pronto la acción salta a París unos años más tarde. Una mujer aparece muerta en un parque. Uno de los jardineros no aparece. En la investigación del hecho aparece, en la habitación del jardinero, un folleto publicitario de una masajista que resulta ser Ingrid. El jardinero es Brad y ha cambiado de nombre y se llama Bernard. 

A partir de ahí, Ingrid intenta, con la ayuda de su amiga Lola, excomisaria de policía, encontrar a Brad y solucionar el caso. Hay monjas, okupas, artistas, constructores, viejos libros sobre botánica... hay de todo. A veces un poco enmarañado. A veces un poco tramposo. Pero con un final impecable. 

No es de morderse las uñas, no es tenso, pero está bien montado, bien hilado, no deja cabos sueltos y se lee con rapidez. 

20 de febrero de 2015

Los besos no se gastan - Raquel Martos


Yo de Raquel Martos sólo sabía que trabaja con Pablo Motos en "El hormiguero". Pero resulta que también es escritora y que lo que escribe (o al menos este libro) me gusta.

"Los besos no se gastan" cuenta la historia de dos amigas que lo son desde la infancia: Lucía, que se queda huérfana de madre con cuatro años, y Eva, que la acoge cuando Lucía cambia de colegio tras la muerte de su madre. Lucía y Eva se hacen inseparables, son la una para la otra, tanto, tanto, que Lucía es acogida en casa de Eva como una más. Su amistad a través de los años, de los novios, de los problemas es lo que relata este libro.

La novela comienza cuando se reencuentran, años después de haberse abandonado, en un momento de crisis para cada una de ellas. Lucía tiene una hija, Lola, y un marido del que ya no está enamorada y del que se quiere divorciar. Eva acaba de ser abandonada por su último novio y vive una vida de ejecutiva agresiva que no parece aportarle todo lo que ella quiere. Estos cambios en sus vidas y su encuentro tras un tiempo distanciadas hacen que la una se apoye en la otra, como cuando eran niñas, para ayudarse y auparse. Es una preciosa historia de amistad, un poco triste, un poco de rememorar nuestras propias infancias y lo que nos hacía felices de pequeñas. 

Os lo recomiendo. Una vuelta a la niñez, a la adolescencia, al BUP, a las mañanas tiradas en el césped de la facultad en cuanto salía un rayo de sol. 

12 de febrero de 2015

El hombre que arreglaba bicicletas - Ángel Gil Cheza


Escogí este libro por el título. Me gustó. No me ha defraudado la historia. Y si bien el comienzo me pareció lioso hasta el punto de volver atrás un par de veces, luego me di cuenta de lo que pasaba y seguí. 

Es una historia sencilla, sin estrés. A la muerte de un famoso escritor español, Artur Font, su abogado ha de encontrar a una persona que hace años que conoció. Esta persona será una de las herederas de Artur, junto a su mujer y a su hija. Y aunque la tarea no es fácil, porque de esa historia hace dieciséis años y la persona vive en otro país, finalmente aparece en la apertura del testamento. Y lo que hereda es la caseta donde Artur arreglaba bicicletas, situada muy cerca de su casa, la alquería Julieta, donde vivía con su mujer, Noelia y su hija Enda. 

Noelia se agarra un cabreo de narices porque no sabe quién es y de dónde ha salido esta persona. Pero decide invitarla a su casa en tanto se resuelven los trámites legales de la herencia y de la venta del taller. Y es allí donde toda la historia se va desmadejando, uniendo cabos de un lado y del otro, hasta completarla.

Es una historia bonita, sin estridencias, que fluye velozmente y se lee en muy poco tiempo. Ideal para desintoxicarte entre thrillers psicológicos tensos. 


11 de febrero de 2015

El misterio de la casa Aranda - Jerónimo Tristante


Ser policía a finales del siglo XIX no era cosa fácil. Sin internet, ni móvil, ni coche oficial, ni adn, ni siquiera con un registro de huellas digitales, era fácil quedar impune si eras un asesino un poco listo. 

Víctor Ros es policía y es muy listo. Antes de policía fue un raterillo de barrio. Pero las circunstancias de la vida han hecho de él un policía de renombre a pesar de su juventud. Recién destinado a Madrid, se le encarga la investigación de la casa Aranda, en la que anteriormente, hace años, la dueña había asesinado a su marido. Tras aquel asesinato se sucedió un intento de homicidio años después. Y ahora, diez años más tarde, otra mujer ha tratado de asesinar a su marido en la misma casa. Todo parece envuelto en una halo paranormal que choca frontalmente con las ideas y conocimientos de Víctor.

Además, y por su cuenta, Víctor se encarga de investigar las muertes de unas prostitutas. Él va de putas, claro, y una de ellas, Lola, le pone sobre aviso del tema cuando muere una amiga suya. Víctor comienza a tirar del hilo y se encuentra con que la madeja es más grande y más embrollada de lo que él podría haber pensado.

El libro está muy bien ambientado, a veces incluso el autor se pasa (a mi parecer) dando detalles que ambientan más aún pero que despistan de la trama. Es entretenido de leer sin llegar a la tensión de los nórdicos y desde luego el autor ha puesto empeño en documentarse bien sobre la época.