30 de abril de 2015

La mujer que vivió un año en la cama - Sue Townsend


Eva es una mujer normal y corriente. Tiene dos gemelos superdotados y un marido astrofísico. Su vida es normal y corriente hasta el día en que los gemelos se marchan a la universidad y ella decide meterse en la cama y no salir. A nada. 

Una, que es madre de mellizas y sabe lo agotador que puede ser la vida con mellis especialmente cuando son pequeños, entiende que Eva quiera meterse en la cama y descansar todo lo que no ha descansado en esos 18 años. Pero la realidad es que a esta mujer se le va completamente la pinza, y lo que a priori puede tener la historia de vivificante se va desvaneciendo a medida que nos adentramos en la historia. Y ya cuando a la gente le da por decir que es una santa, que hace milagros y demás, el desvarío llega al summum. 

Lo único que realmente conservaría es la parte en la que el marido le pide a Eva que le explique lo que tiene que hacer en Navidad y ella empieza una lista exhaustiva de cosas que a él le dejan exhausto e impactado a partes iguales. Ese fragmento, trece páginas en mi libro, es para enmarcar y entregar a todos esos padres, maridos, hijos e hijas que piensan que la cena de navidad aparece por ósmosis y los regalos también.

Así pues, un libro prescindible y absurdo.

20 de abril de 2015

Blues de Trafalgar - José Luis Rodríguez del Corral


Andrés, Teresa, Julián y Fede son jóvenes aunque sobradamente preparados en la época de la expo de Sevilla. No viven mal, les va el rollo progre. Andrés escribe libros, Teresa tiene por delante una vida política con buenas expectativas, Julián se dedica al mundo del audiovisual y Fede es un arquitecto comprometido con el entorno. 

Es verano y se van todos a Zahara de los Atunes a pasar unos días. Una noche, buscando el mejor sitio para ver la lluvia de estrellas, se topan con un alijo de cuatrocientos kilos de hachís y deciden llevárselo y venderlo. Cuando unos días después Andrés lee en el periódico que un joven de Zahara había sido secuestrado por los traficantes de hachís, que le reclamaban a su familia el importe total del cargamento, sólo Andrés siente escrúpulos por lo que pueda pasar, pero entre todos le convencen de que al muchacho no le va a pasar nada, que sólo le están dando un susto. El chaval, hijo de una mujer más pobre que las ratas, aparece muerto unos días después. Entonces, como el hachís ya está vendido, deciden darle a su madre y a su hermana, al cabo de un año, ocho millones de pesetas a modo de "compensación". 

Durante ese año, cada uno hace la vida por su lado y Andrés se va a Londres. Al cabo de un año vuelve con la intención de cumplir el pacto que habían hecho, pero los otros no están dispuestos a pagar, por lo que Andrés, presa de los remordimientos, decide dejarle diez millones de los que le tocaron a él a la hermana del chico... 

Y hasta ahí puedo leer. 

Y una se pregunta ¿qué habría hecho yo? Claro que no conozco a nadie a quien venderle 400 kilos de hachís, lo cual es un obstáculo importante. Pero si hubiera decidido llevármelo ¿lo habría devuelto al saber que alguien estaba en peligro? Ochenta millones de pesetas en el año 1992 daban para muchísimas cosas, comprarte un piso, un coche, hacer unos cuantos viajes... Y tú ¿qué habrías hecho? 

14 de abril de 2015

Middlesex - Jeffrey Eugenides


Pasa mucho lo de no haber oído en tu vida sobre un tema y que de pronto aparezca por todos lados. Me pasó cuando leí "La cocinera de Himmler", que de pronto el genocidio armenio (sí, ese mismo que tiene ahora en jaque las relaciones diplomáticas entre Turquía y el Vaticano) salía por todos lados. En esta ocasión es el tema de los intersexuales. Tal vez no hubiera oído del tema porque antes se les llamaba hermafroditas. "Middlesex" es, en parte, la historia de una persona intersexual. Pero no sólo eso. Es un repaso a la familia Stephanides, desde la huída de la quema de Esmirna por los turcos en 1922 hasta el momento actual.

Desdémona y Lefty son hermanos. Viven en Grecia en un momento en el que la guerra con Turquía hace que las cosas no sean fáciles. Pero además, Desdémona y Lefty están enamorados el uno del otro. En su huída de la guerra embarcan hacia Estados Unidos, haciéndose pasar por desconocidos que se enamoran y se casan en el mismo barco. Ambos inician una nueva vida en Detroit, junto con una prima que vive allí y su marido, sin confesar a nadie la realidad de su parentesco. Lefty trabaja en la fábrica de la Ford mientras que Desdémona lo hace criando gusanos de seda para los negros. Se hace un repaso a la historia de Estados Unidos a lo largo de todo el libro. Tienen dos hijas, Desdémona y Zoe, que a su vez se casan. Desdémona se casa con Milton y tienen dos hijos: Capítulo Once (en ningún momento, o yo no he creído verlo, se explica el por qué de tal nombre) y Calliope. Pero Cally guarda sin querer un secreto: sus genitales. Todo el mundo da por hecho que es una mujer, pues sus testículos se encuentran retraídos y su pene es tan pequeño que parece un clítoris grande. Ni Calliope ni su familia descubren la verdad hasta que ella cumple los catorce. 

El libro es muy, muy interesante y entretenido. La historia va hacia adelante y hacia atrás (la cuenta un Cal ya de cuarenta años) pero no se hace liosa en ningún momento. Desde la cría de gusanos de seda al paternalismo de la fábrica Ford, desde el contrabando de alcohol durante la ley seca hasta los disturbios en Detroit, desde el estudio de la intersexualidad hasta la guerra de Vietnam, todo es entretenido de leer. De Eugenides ya había leído "Las vírgenes suicidas" en la que se basó Sofía Coppola para su película homónima, y me gustó bastante. Con esta otra novela me confirma que es un gran escritor.