20 de marzo de 2016

Una lectora nada común - Alan Bennett


Este es un libro curioso, cortito, ameno, que al menos a mí me ha hecho replantearme la imagen de Isabel de Inglaterra.  Las cosas comienzan cuando la reina, persiguiendo a sus perros, se topa con un bibliobús en las puertas de las cocinas del palacio de Buckingham. Este inesperado hallazgo y su encuentro con Hutchingson, el bibliotecario, y especialmente con Norman, un pinche de sus cocinas, hará que la reina descubra el placer de leer. Y aunque, a simple vista, este hecho pueda parecer fútil, la lectura traerá importantes complicaciones en la vida palaciega y real. 

Dichas complicaciones van desde las habladurías por el ascenso de Norma de pinche a paje hasta los cambios en los temas de conversación de la reina en las más variadas audiencias. Donde antes había conversaciones insustanciales ahora pretende que las haya más profundas, y esto desconcierta y avergüenza a las personas interpeladas. Además, la reina va abandonando sus tareas reales en favor de la lectura, lo que es mal visto por las personas que la rodean. Es curiosa su evolución a medida que se adentra en el mundo de los libros. El mérito de Bennett es envolverlo todo de un aire de buen humor, de ironía, que te hace pensar que la reina Isabel no es esa mujer hierática y con cara de borde que ves en los telediarios, sino que es una profesional de lo suyo (hasta el punto de hablar de ella misma en plural) y que, en el fondo, es una persona normal.

Tiene frases memorables, pero para mí la mejor es sin duda ésta:
"El atractivo, pensó, estaba en su indiferencia: había algo inaplazable en la literatura. A los libros no les importaba quién los leía o si alguien los leía o no. Todos los lectores eran iguales, ella incluida. La literatura, pensó, es una mancomunidad, las letras, una república. En realidad había oído usar esta expresión, la república de las letras, en ceremonias de graduación, títulos honorarios y demás, pero sin saber muy bien qué significaba. Entonces, que hablaran de cualquier clase de república le había parecido un poco insultante y hacerlo en su presencia una falta de tacto, como mínimo. Sólo ahora comprendía su significado. Los libros no se sometían. Todos los lectores eran iguales y esto le remontaba a los comienzos de su vida."

Un libro que recomendaría sin duda, además es cortito y te deja una sensación de buen rollo, de bienestar y de orgullo al saber que una ha empezado a ser una lectora ávida antes que la reina de Inglaterra. Aunque, como ella, nunca me podré poner al día:
"Considero la literatura (...) como un vasto país hacia las fronteras del cual viajo, pero a las que nunca llegaré. Y he empezado demasiado tarde. Nunca me podré poner al día."

16 de marzo de 2016

Puerto escondido - María Oruña


Este libro era el segundo de una lectura conjunta en un grupo de facebook. El primero fue "Cicatriz" de Juan Gómez-Jurado. Ambos tienen una parte policíaca y de investigación, pero son radicalmente distintos.

En esta ocasión, nos encontramos con Oliver, un inglés que ha heredado una casa a pie de playa en Suances, y que decide dejar atrás su vida inglesa tras un hecho afortunado y transformar la casa en un hotelito. En las obras se encuentran, al tirar un muro, el cadáver de un bebé momificado con un colgante maya al cuello y este hecho desata historias casi olvidadas y removerá la historia familiar de Oliver hasta lo insospechado.

Paralelamente se nos narra otra historia que comienza el 18 de julio de 1936. La guerra estalla y una familia humilde sobrevive como puede en medio de ella. Jana, Clara y el resto de sus hermanos y sus padres se esconden en cuevas cuando hay bombardeos y ven cómo su familia es desmembrada por el conflicto. Esta historia se nos cuenta como un diario, por una persona de la que no sabremos su identidad hasta el final, pero que se da unos aires de grandeza y superioridad un poquito psicóticos.

De la investigación sobre el cadáver del bebé se encarga la guardia civil y la comanda Valentina, una mujer con un ojo de cada color, neurótica del orden, con una historia personal a cuestas. Valentina tiene a su mando a un variopinto grupo de guardias entre los que destaca Sabadelle, un tipo misógino y un poco gilipollas que no parece llevar bien tener una mujer como superior.

La cosa parece inofensiva y el cadáver suficientemente antiguo como para no matarse en la investigación, pero empiezan a sucederse asesinatos y otros hechos delictivos que tienen que ver, de un modo u otro, con la aparición del cadáver y la cosa se va complicando.

El final es redondo, perfecto. La unión entre la historia actual y la antigua. Y si bien algunas descripciones se me han hecho un poco cansinas, el libro merece la pena de verdad. Es fantástico.

6 de marzo de 2016

La tierra que pisamos - Jesús Carrasco


Magnífica.

Dos historias que giran en espiral. Una, la de Eva Holman, va haciéndose cada vez más pequeña a medida que nos adentramos en la trama. La otra, la de Leva, va de menos a más. Las de ambos, unidas por la tierra que pisan, la de un pueblo extremeño.

Eva Holman vive retirada en ese pueblo con su marido Iosif, postrado y minusválido. Allí llegaron cuando su país anexionó España al gran imperio al que pertenecen, tras haber pacificado la zona. Son ajenos a la realidad de ese pueblo, de sus gentes. Son los vencedores, la fuerza ocupante. Con sus privilegios y sus derechos ganados por la fuerza de las armas. Eva nunca se ha preguntado nada sobre ese pueblo y esa comarca. Es una privilegiada.

Pero un día aparece en sus tierras un hombre. Un hombre que no dice nada, que no hace nada, pero que tampoco se achanta cuando ella trata de echarlo escopeta al hombro. Del que no sabe su nombre, ni de dónde viene, ni de dónde ha salido. 

Poco a poco, a base de gran esfuerzo, Eva va averiguando cosas de ese hombre que ocupa su huerta, y que no parece estar interesado en nada. Tener a ese hombre en su terreno sin denunciarlo es un delito, y ella lo sabe. Pero Eva no lo denuncia porque quiere saber la historia que hay detrás de él, y asume el riesgo de que las habladurías del pueblo lleguen hasta el cónsul y la despojen de sus bienes por no denunciar.

Y la historia de Leva se va desgranando en todo su dolor, en toda su crueldad, en todo su sufrimiento. Una historia atroz que nos remite a los campos de trabajo nazis (aunque no son nazis, se trata de un imperio ficticio inventado para la ocasión), a los esclavos del siglo XX. Y a medida que vamos conociendo la historia de Leva, la de Eva se va diluyendo hasta llegar al final.

Es una novela durísima. No tanto, tal vez, como "Intemperie", pero casi. Una novela imprescindible.

3 de marzo de 2016

La vida sexual de las gemelas siamesas - Irvine Welsh






Lucy Brennan conoce a Lena Sorenson de casualidad. Son dos mujeres completamente distintas: Lucy es una pirada del ejercicio y la vida sana, bestia como una mula, borde, malhablada y bastante dura con las personas que tiene alrededor (especialmente las gordas); Lena es una mujer obesa y apocada que se obsesiona con que Lucy la ayude a recuperar su peso. Sus vidas transcurren en Miami, paraíso de una america way of life obsesionada con la imagen.

Lucy viene de una familia bien y WASP de Boston. Lena, de una familia de Minnesotta anclada por el puritanismo, la religión y las apariencias. Dos mujeres en apariencia diametralmente distintas acaban no siéndolo tanto. 

La anécdota que las hace conocerse es grabada por Lena y vista por miles de telespectadores, que alzan a Lucy como heroína local y la encumbran en una posición no deseada por ella, pero de la que parece que se podrá beneficiar económicamente. Lena ve en Lucy su oportunidad para rehacer su vida, empezando por la pérdida de peso, ya que Lucy es entrenadora personal en un gimnasio. Pero Lucy no es una mujer en absoluto complaciente y se sumerge en su afán de hacer adelgazar a Lena hasta límites insospechados y un "poquito" ilegales. 

Lo más interesante de esta novela es cuando nos deja entrar en la historia personal de Lena, de cómo pasó de Minnesotta con su sociedad constreñida y pueblerina, a Chicago, donde sus capacidades artísticas la encumbraron a la cima del arte, y después a Miami, convencida por un novio manipulador y cabrón. De cómo una y otra vez intenta levantarse cada vez que se cae. 

Entre medias de todo esto aparece la historia de las gemelas siamesas, que no tiene nada que ver con Lucy y Lena, pero que es, como todo el libro, una crítica atroz al papel de los medios de comunicación de masas en la sociedad americana. Las gemelas siamesas están en el punto de mira de todas las televisiones, de la forma más amarillista posible. También hablan de programas para hacer adelgazar gordos, realities tremendos por su forma de tratar a las personas obesas. 

En fin, el libro es entretenido y divertido, bastante soez, bastante crítico con la sociedad obsesionada por la imagen personal y el culto al cuerpo. Es muy macarra. Pero me ha gustado.