28 de septiembre de 2016

La chica miedosa que fingía ser valiente muy mal - Barbijaputa


Barbijaputa es mi ídola. Feminista al 100%, cada artículo suyo en eldiario.es se llena de inmediato de comentarios de gente a favor y en contra. Me gusta lo que escribe y cómo lo escribe. Me hace reflexionar en muchas ocasiones. 

Ahora, otra cosa es escribir una novela. 

Y no está mal escrita, que conste, pero me ha resultado pastelosa. Porque una espera de una adalid del feminismo y la igualdad entre hombres y mujeres algo distinto a, no sé, Marian Keyes. Y si bien es verdad que hay partes del libro (especialmente su vida familiar cuando era pequeña, lo que me he reído con la escena en la catedral de Sevilla) que me han gustado mucho, otras se me han quedado en rollito princesas Disney románticas y sin sustancia. En realidad, solamente su vida familiar y la laboral me han hecho reir, o pensar, y me han gustado. La parte amorosa me ha aburrido bastante. 

Hay algunas pinceladas especiales, como cuando su padre le explica la diferencia entre clase media y trabajadora o cuando le lee la letra de la canción "Penélope" de Serrat. Y otras de troncharte, como cuando dice que quiere ser una pelusa o cuando le cuenta a su madre que de mayor va a ser prostituta. Por lo demás, el libro no es nada del otro jueves.

27 de septiembre de 2016

Un monstruo viene a verme - Patrick Ness


Tenía prisa por leer este libro porque tengo muchas ganas de ver la película que ha hecho Jose Antonio Bayona sobre ella. Pero no tendría que haberla tenido, porque se lee de un tirón y casi, casi, sin respirar.

Conor es un niño de doce años que vive con su madre, enferma de cáncer. Su vida transcurre de casa al cole y vuelta, cuidando de sí mismo porque su madre está bastante débil. Conor tiene una pesadilla todas las noches, la misma siempre. Pero una noche se despierta con la sensación de que alguien susurra su nombre. Y es el tejo que ve desde su ventana, transformado en monstruo. Un monstruo enorme, con aliento de hojas podridas, con brazos llenos de ramas. El monstruo le dice que le va a contar tres historias, y que Conor tendrá que contarle la cuarta.

Esas tres historias, cada una con una enseñanza, dejarán a Conor confuso, como si no tuviera otros problemas más graves: su madre está cada vez peor, en el colegio sufre acoso escolar, su abuela se presenta en casa con intención de cuidarlos y su padre viene desde Estados Unidos a verle. Pero el monstruo no ceja en su empeño de que Conor le cuente su historia, el por qué de la presencia del monstruo en su vida. Conor tiene una pesadilla que oculta a todo el mundo y es eso lo que tiene que contar. 

Es un libro duro, aunque está destinado a un público juvenil. Creo que también los adultos tenemos que aprender de lo que nos enseña esta historia: hablar de nuestros sentimientos y nuestros miedos sin tapujos, porque solo contándolos seremos capaces de sobreponernos, de entendernos, de hacernos entender. Y podemos aprenderlo leyendo este libro, porque está claro que ningún monstruo vendrá a vernos a casa...

21 de septiembre de 2016

Papaíto Piernas Largas - Jean Webster

Esta es una novela epistolar en la que Jerusha Abbott, una huérfana del Hogar para Huérfanos John Grier, cuenta su vida en la universidad a su benefactor, al que ella llama "Papaíto Piernas Largas". Tras 18 años en el orfanato, este hombre, que quiere preservar su anonimato, decide subvencionar la estancia de Jerusha en la universidad a cambio de que ella le escriba, a través de su secretario, una carta mensual contándole sus progresos. Ella toma el testigo del encargo y le escribe muchas más, pues todo lo que descubre en ese entorno privilegiado es completamente nuevo para ella: desde la ropa a los muebles, desde las clases hasta las excursiones, Jerusha lo vive todo como una oportunidad de aprender, de crecer, de distanciarse del mundo del orfanato. El final está claro desde el principio, o al menos para mí estuvo claro. 

Pero es curioso leer cómo Jerusha va progresando no solo en sus estudios sino también en su pensamiento. La historia transcurre a principios del siglo XX y para Judy sus estudios suponen una apertura mental y social que nunca podría haber soñado. 
La semana pasada cumplí veintiún años. ¿No le parece que seré una buena votante cuando las mujeres logremos obtener nuestros derechos? Creo que es un gran desperdicio por parte del gobierno no aprovechar a una ciudadana tan consciente, inteligente y bien informada como la que sería yo.
En fin, un libro más bien para público juvenil, pero con un trasfondo de dar que pensar que no está mal, todo contado con un tono jovial y divertido que hace que se lea en un suspiro.

16 de septiembre de 2016

La brigada de Anne Capestan - Sophie Hénaff


Anne Capestan es una poli relegada a lo peor por matar a un hombre en su última misión. Su única posibilidad de seguir siendo comisaria es capitanear una brigada de nueva creación, a donde van a parar todos los desahuciados de la policía: borrachos, pirados, gafes, ludópatas y otros seres de lo más variado. La premisa se parece un poco al departamento Q, ya que a esta brigada  también se le encomienda que repasen casos archivados sin resolver. Relegados a un piso casi vacío, en los que los muebles son de sexta mano y los ordenadores de cuando iban a manivela, de los cuarenta miembros de la brigada apenas aparecen cuatro: una poli escritora de novelas y guiones de series policíacas, un gafe y uno de asuntos internos. El parque automovilístico también deja bastante que desear. En fin, con estos mimbres, Capestan rebusca algo que echarse a la espalda entre los casos archivados, la mayoría sin importancia. Solo dos son de asesinatos sin resolver y se dedican a ellos: un hombre muerto de un disparo y una anciana asesinada en su casa.

Entre medias se nos cuenta una historia de un matrimonio que vive en Florida y la de un chaval que le pide a su novia que se case con ella. Estas dos tramas y las de los asesinatos confluirán en algún momento de la novela para dar un giro a la acción.

A medida que avanza la trama, el parecido con el departamento Q se va disolviendo. Lo que en los daneses es oscuridad, mala leche, silencio y malos modos, en esta novela es luz, calles de París, risas, gente peculiar y camaradería. Hay una escena particular, una persecución por las calles con un vehículo un tanto especial, que me hizo reirme a carcajadas. Desde luego es una novela policíaca muy distinta a las nórdicas y con otra luz. Muy recomendable.

15 de septiembre de 2016

La cata - Roald Dahl


Una minidelicia de Roald Dahl, del que soy una fan absoluta. Un relato cortísimo, un cuento, en el que va tirando y tensando la cuerda hasta el final. 


Mike Schofield, un corredor de bolsa londinense invita a comer junto a él, su mujer y su hija a tres personas: un matrimonio y un famoso gastrónomo, Richard Pratt. Pratt suele hacer pequeñas apuestas con Schofield con el fin de adivinar el vino que se está sirviendo en la mesa, pero esta noche la apuesta será mayor. Cuando Schofield sirve el segundo vino de la cena comenta que será imposible adivinar cuál es, pero Pratt se viene arriba y aumenta la apuesta: si gana, se casará con la hija de Schofield; si pierde, perderá sus dos casas. Así, esta cata de vino estará cargada de tensión que seguirá hasta el giro final.

Son apenas ochenta páginas, ilustraciones incluídas, que se leen en un visto y no visto. Roald Dahl es un auténtico artista para resumir en pocas palabras una situación cualquiera. Y aunque se le conoce más por sus libros infantiles (Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate), sus relatos para adultos son buenísimos.

10 de septiembre de 2016

Río negro - Arnaldur Indridason


Aunque en la portada pone que es de la serie de Erlendur Sveinsson, a Erlendur apenas se le mienta en todo el relato, ya que se encuentra aparentemente de vacaciones en los fiordos. Tiene una pinta de ir a quitárselo del medio...

En su lugar nos encontramos a Elínborg, una mujer más amistosa que Erlendur, que me pareció siempre hermético. Elínborg está casada con un mecánico de coches que es absolutamente feliz, y tiene dos hijos y una hija, una vida familiar más o menos normal y una afición que le ayudará a resolver el caso que le ocupa: la comida asiática y especialmente la india.

Un hombre es encontrado muerto en su apartamento, en medio de un charco de sangre, con un montón de pastillas de rohypnol en la boca y la garganta. Nada parece estar fuera de su sitio excepto un chal de mujer. Nadie parece haber visto nada excepto una pirada, una mujer mayor obsesionada con las ondas electromagnéticas de su apartamento. El muerto no parece tener amigos ni enemigos, es técnico de telefonía y no destaca por nada.Con estos mimbres Elínborg tiene que tejer un cesto difícil de tejer. Las pesquisas llevan a la policía a preguntar a los clientes del gimnasio al que acudía, a los clientes de la compañía telefónica, a sus antiguos compañeros de instituto... nada parece llevar a resolver el enigma de su muerte. Hasta que una observación hecha sin más hace que Elínborg hile algunas cosas y vea el conjunto más claro.

La verdad es que es impecable, de pe a pa. No deja un hilo suelto y nada chirría. Es una novela corta, se lee en un suspiro y, sin hacer que tengas ansiedad, te pide no dejarla. Muy recomendable.


6 de septiembre de 2016

Gente que viene y bah - Laura Norton


Tanto oir hablar de este libro y de lo divertido que es, he acabado claudicando. Y la verdad es que me he reído bastante con la historia de esta familia descacharrante que me ha recordado un poco a la mía.  Y en ocasiones me carcajeado incluso. Porque Bea es de un humor absolutamente incorrecto. Bueno, Bea y todos sus hermanos.

Bea es arquitecta, vive en Madrid con su novio arquitecto y tienen ya planes de boda. Sus vidas parecen estar encarriladas hasta que Bea se entera, sin querer, de que su novio le ha propuesto matrimonio para amortiguar la noticia de su próximo despido (el de ella) al mismo tiempo que le sorprende besándose con una famosa (y buenorra y cuatrilingüe) presentadora de telediario. En ese momento crucial, Bea decide mandarlo todo a tomar por culo, curro, novio y planes de boda, y volverse a casa de sus padres en Cantabria. Y bueno, como está un poquito desquiciada, monta unos goris que ríete tú ella si te atreves.

Vuelve, pues a casa de sus padres, donde vive su madre, que tiene el superpoder de saber qué enfermedad tienes con solo abrazarte; su padre cuando no está embarcado (y éste será su último viaje en barco, pues se jubila); y su hermano León, informático o algo así. Sus hermanas Irene y Debora ya no viven allí pero pasan mucho tiempo en casa de sus padres por unas circunstancias y otras. La vuelta de Bea al pueblo parece causar un terremoto en su familia, de la que de pronto empieza a saber cosas que desconocía por completo (y que no contaré aquí por no destripar, pero por dios lo que me he reído con la fiesta de despedida de Debora) y supone una catarsis para ella y su familia. Risas garantizadas, os lo aseguro. 

Y aunque por medio haya una historia de amor, no es demasiado pastelosa. Brutal es la escena en la que se encuentra con la suegra ¡¡era tan absurda!! El final te deja un nudo en el corazón, la verdad, pero tampoco os puedo dar detalles sin cargármelo. Os la recomiendo sin dudas. Desintoxicante cien por cien, sin complicaciones, divertida, gansa...